Orientada tradicionalmente hacia las actividades marítimas, su puerto pesquero y comercial, sus astilleros civiles y militares, las instalaciones diversas de la Armada o las playas son solo algunas de las razones por las que acercarse este ayuntamiento. Pero no solo se queda en eso, el Barrio de la Magdalena, el Castillo de San Felipe, los museos, los espacios naturales y la gastronomía lo convierten un lugar de obligada visita para todos los gustos y edades.
PLAYA DE DONIÑOS
De magnífica arena blanca y su fuerte oleaje, por lo que debemos tener cuidado con las corrientes, la convierten en un paraíso para la práctica del surf. Dispone de dos accesos: Punta Penencia y Outeiro. En la Punta do Castro, situada en el límite norte, podemos visitar unos restos de un castro prerromano.