Esta isla, situada en las Rías Baixas, en el corazón turístico de Galicia, se encuentra unida por un puente centenario al pueblo de O Grove y bañada por las aguas cristalinas de la Ría de Arousa.

Durante siglos se utilizó como lugar de pastoreo del ganado (transportados en barcas) y también para la agricultura.

En el S. XIX fue cuando se descubrieron las propiedades beneficiosas de sus fangos y sus aguas medicinales y a raíz de ahí pasó a ser de propiedad privada, para explotar sus bienes termales, construyéndose el balneario. Gracias a éste hubo un gran aumento del turismo y aparecieron nuevas dotaciones.

Cabe mencionar que aquí era dónde se encontraba la antigua fábrica de jabones y cosméticos de la 'Isla de la Toja '.
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